jueves, 9 de febrero de 2012

Entrevista en Español a Yuri (Lvovich) Averbaj. Cortita, pero bien.

Una leyenda del ajedrez se convierte en nonagenario.
Entrevista realizada por Dagoberto Kohlmeyer

    —Yuri Lvovich, ¿qué tiene planeado para su nonagésimo cumpleaños?

Una gran cantidad de cosas. Las celebraciones van a durar varios días. El miércoles habrá un banquete en el centro de ajedrez que fundé hace ya muchos años, el jueves habrá un homenaje en el Club Central de Ajedrez, donde voy a dar una conferencia para los jugadores jóvenes.

    —Usted fundó un centro de ajedrez en una biblioteca. ¿Cuál era la idea que había detrás de esto?

Estábamos buscando cosas para atraer a las personas mayores. Ellos no deben jugar torneos difíciles, sino más bien pasar su tiempo resolviendo problemas de ajedrez. Trabajar con estudios de ajedrez ayuda a prevenir la enfermedad de Alzheimer. Si usted tiene más de setenta años, el estrés de un torneo puede llegar a ser peligroso para su salud. Hay casos dramáticos, donde jugadores mayores han muerto durante la partida. Recientemente esto le sucedió a Valeri Zeschkovski. Sin embargo, una actitud serena y reflexiva con el ajedrez es muy útil, especialmente cuando son muy viejos. Un estilo de vida saludable, y un montón de ejercicio también es importante. Hasta hace dos años me gustaba ir a nadar con mucha frecuencia, pero los médicos me dijeron que parara.

    —Usted ha escrito recientemente sobre la conclusión abrupta del "interminable" encuentro entre Karpov y Kasparov en 1984-85. ¿Qué pasó, qué motivó que fuera detenido?

Karpov cometió el error táctico de tratar de ganar 6-0. A pesar de que ganaba por 5-0 no se dio cuenta de cuánto estaba progresando Kasparov, como jugador de ajedrez, durante el match. El encuentro se alargó y Karpov perdió tres partidas. Quién sabe cómo habría terminado si hubieran seguido jugando.

    —¿Cuál fue la razón exacta para clausurar el match? ¿Quién empujó a Campomanes, Presidente de la FIDE, a tomar tal decisión?

Yo era uno de los árbitros del encuentro, junto con Gligoric y Mikenas. Todos podían ver bajo qué presión estaba el Presidente de la FIDE. Estaba prácticamente acorralado. Por un lado estaban el Comité Central del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética), que apoyó a su protegido, Anatoly Karpov, y también el Presidente de la Federación de Ajedrez Soviética, Vitaly Sevastyanov, era amigo de Karpov. Kasparov por otro lado fue apoyado por Geidar Aliev, que era el líder del partido y más tarde, presidente de Azerbaiyán. Creo que la interrupción del match fue la única solución razonable para ambas partes.

    —Usted ha conocido el escenario del ajedrez ruso durante más de setenta años, incluso jugó un match secreto de entrenamiento con Mikhail Botvinnik. Además fue segundo de muchas de las principales estrellas de entonces. ¿Cuál es su recuerdo del gran enemigo de su país, Bobby Fischer?

En realidad, yo tenía una relación muy cordial con él, y le conseguí un montón de libros de ajedrez. Fischer tuvo a menudo un comportamiento bastante extraño, sin embargo, mantuvo un contacto amistoso con algunos de los jugadores de ajedrez soviéticos, incluyéndome a mí. Solo nos enfrentamos uno vez, en 1958, en Interzonal de Portoroz. Tablas.

    —Usted ha estado muchas veces en Alemania, en las reuniones de la Sociedad Lasker y con historiadores de ajedrez. ¿Va a venir de nuevo este año?

Espero que el destino sea amable y todavía me queden unos pocos años por delante. Quizá sea la última persona viva que ha conocido personalmente a Emanuel Lasker. No muchos jugadores han tenido el privilegio de vivir tanto tiempo. No hay que olvidar que una gran parte de mi generación se perdió en la guerra. Voy a estar en Dresde en junio, para hablar sobre los estudios de ajedrez refiriéndome a ellos como si fueran obras dramáticas. Cada partida puede ser muy emocionante, y eso permite que sea representada como una especie de una obra de teatro, un drama, una comedia o una tragedia.

    —¿Cuál cree usted que fue su mejor partida o su derrota más memorable?

Me resulta difícil nombrar una sola victoria, ya que he sido capaz de derrotar a casi todos los mejores jugadores de aquella época, entre ellos el campeón del mundo Max Euwe, Mikhail Botvinnik y Tigran Petrosian, y por supuesto al inolvidable David Bronstein. En 1961, en el campeonato por equipos en Moscú, derroté a Petrosian y en 1964 en el Campeonato Individual de Moscú, al Campeón del Mundo de Ajedrez por Correspondencia Yakov Estrin. Quizá sean esas…


Entrevista publicada en ChessBase en inglés. Traducida por C3PO google (pesadilla). Reinterpretada con más o menos acierto por : @chesspain. Para los que solo sabemos decir: Sorry, I dont speak english.

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